Porque El no ha despreciado ni aborrecido la aflicción del angustiado, Ni le ha escondido Su rostro; Sino que cuando clamó al SEÑOR, lo escuchó.
Salmos 22:24
El dolor físico y emocional sin duda impulsa a más personas a orar que cualquier otra cosa. Irónicamente tambien, nada nos aleja mas de Dios que el dolor.
Nuestras aflicciones más profundas se cuestionan. C.S Lewis escribió. "Dios nos susurra en nuestros placeres, habla en nuestra conciencia, pero grita en nuestros dolores, es su llamada de atencion para despertar a un mundo sordo".
¿A dónde vas con tu dolor?
¿Lo usas para profundisar mas tu relación con él?
Cuando sientas el borde agudo del dolor, clama a Dios.
Pero también presta atención a su llamado.
Él puede no ser la causa de tu sufrimiento, pero Él seguramente te está hablando a través de ella.
Antes de alcanzar la fuente más cercana de alivio inmediato, considere liberar su dolor a Dios y escuchar lo que está diciendo.
ORACION: Padre, creo que podrías estar tratando de decirme....
Comments